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VENEZUELA HOY Y LA GUERRA ECONÓMICA

Hablar de lo que sucede hoy en Venezuela sin duda entraña una serie de retos y dificultades que plantean la necesidad de vislumbrar en su complejidad algunos de los  elementos que componen la llamada “crisis” económica en dicho país. 

 

Lo que nos ha mostrado la prensa internacional es que Venezuela pasa por un momento de inestabilidad política, social y económica, que pone sobre la mesa el hecho de que la pretensión del modelo socialista, que se empezó a construir desde la llegada del presidente Hugo Chávez, es una idea y apuesta insostenible que frena el desarrollo y avance del país.  

De lo anterior algo es cierto: Venezuela efectivamente pasa por un momento de inestabilidad pero, ¿cuáles son las verdaderas razones? ¿Es la construcción de un modelo alternativo y de izquierda una dificultad para sacar adelante el país? 

 

Para responder a esto, es necesario empezar por reconocer que nos enfrentamos a una disputa política e ideológica clara, en donde el interés de la hegemonía estadounidense por frenar las iniciativas transformadoras en América Latina es el principal elemento a tener en cuenta; además de su intención por apropiarse de la mayor riqueza en términos de recursos naturales de del país vecino: el petróleo. 

 

La historia de América Latina nos muestra la forma como Estados Unidos ha emprendido diferentes procesos de desestabilización. Así, apoyado por las élites locales de diferentes países en la región, agenció largos periodos dictatoriales y promovió ataques de diversa índole, con el único fin de destruir las iniciativas contestatarias y de izquierda del continente. Sin ir muy lejos, podemos recordar algunos casos recientes de intentos o golpes de Estado: el fallido intento en Venezuela en 2002, el golpe de estado llevado a cabo en Honduras en 2010, el fallido intento en Ecuador en 2010, el gobierno paraguayo de Lugo derrocado en 2012, y los intentos recientes en Bolivia.

Lo que sucede hoy en Venezuela es un nuevo golpe de la hegemonía que empezó por una guerra económica. Esto recuerda muy bien el caso de Chile a inicios de los 70, en donde antes del derrocamiento de Salvador Allende, existían unos factores “complotados que se afanaban por desmoralizar a las masas con amedrentamiento y acaparamiento de alimentos, y arrinconamiento de la economía chilena desde el escenario exterior obrado principalmente por parte del Departamento de Estado de los EEUU, quien había ya dado la orden desde 1970 de hacer saltar la economía y no dejar que llegue una sola tuerca o tornillo a Chile". 

 

Esto es exactamente lo que sucede hoy. La crisis de Venezuela es resultado de una guerra económica, que no es otra cosa que la implementación de medidas impulsadas por las élites locales, apoyadas por E.E.U.U y empresas privadas, para sumir el país en un contexto de incertidumbre, caos e ingobernabilidad.

Venezuela es un país que requiere de porcentajes significativos de importaciones para abastecer a su población con los elementos de consumo cotidianos, lo cual, desafortunadamente, se constituye en una condición de favorabilidad para la oposición y las diferentes acciones de desestabilización que esta impulsa. Entre estas acciones se destacan dos principalmente: la primera es la retención de la mercancía en las bodegas de los almacenes con el fin de construir un panorama de desabastecimiento; la segunda (aunada a lo anterior), es la especulación con los precios, que busca fomentar un crecimiento del descontento popular. A esto se suma “una campaña de guerra psicológica cuyo objetivo [es] generar una situación de violencia callejera ante el desabastecimiento causado por el acaparamiento de productos”. 

 

Ante este panorama, se empieza a forjar en Venezuela un escenario que pone en aprietos al gobierno de Nicolás Maduro y la construcción del proyecto bolivariano. Como él mismo lo menciona: “la guerra económica nos ha obligado a sostener lo que él llamó “tres países”: el país de la familia venezolana, el normal que debe sostener el Estado; el país de la economía criminal, el de la especulación y el acaparamiento, que se esfuerza sistemáticamente en cortar las líneas de abastecimiento de productos para el pueblo y por el camino los encarece; y el país del contrabando de extracción”.

 

Respecto a lo anterior, al lograrse un derrocamiento del actual gobierno Venezolano, las élites de derecha se volverían a posicionar tal y como lo estaban antes de la llegada de Chávez, y eso significaría dos cosas claras: un golpe político muy fuerte para los proyectos de izquierda, progresistas o alternativos en América Latina y, por otro lado, una derrota respecto a la posibilidad de defender el acceso al petróleo y los recursos naturales por parte Estados Unidos y sus grandes capitales. 

 

Como se mencionó al principio, hacer una lectura actual de Venezuela supone dificultades, en tanto que la situación de este país no sólo deviene de dicha guerra económica, sino que es preciso prestar atención a las realidades del gobierno venezolano y del proyecto Bolivariano, hoy con grandes retos en materia económica y política por superar a través de una mejor gestión y planeación de los asuntos administrativos y con una disputa abierta por ganarle a la derecha. Es todo un reto, ya que el proyecto bolivariano, sin dejar de lado sus problemas, es una apuesta real de disputa al capitalismo y a las formas de intervención norteamericana en el continente, promoviendo alternativas sociales, politicas, económicas y culturales que hay que defender desde las izquierdas latinoamericanas. Resta ver algunos indicadores socio-económicos (al final adjuntos) que contrastan el periodo de gobiernos neoliberales en Venezuela (1989-98) y el de gobiernos en manos de la revolución, desde la llegada del comandante Hugo Chávez (1999-2014) e incluso comparar las cifras de este último periodo con las que corresponden a los mismos años para Colombia. La paz con justicia social tiene mucho que ver con el desarrollo de una vida digna para todas y todos, subjetiva y objetivamente. 

 

Las multitudinarias marchas recientes del pueblo venezolano, manifestando su apoyo firme al gobierno hoy en cabeza de Maduro, dan cuenta de que la base popular del proyecto bolivariano es consciente de los retos por superar y está aún luchando por defender algo que es suyo. Aunque la experiencia política alternativa de Venezuela tiene aún por delante muchos retos, como luchas contra-hegemónicas de Latinoamérica debemos alzarnos en su defensa y contribuir a la construcción de propuestas alternativas y antiimperialistas a lo largo y ancho del continente. 

 

1 ¿Qué está pasando en Venezuela? https://www.youtube.com/watch?v=ZV9rqU-CRkk

2 Camero, Oscar. Guerra económica en Chile de 1973 y Venezuela hoy. http://www.aporrea.org/actualidad/a201996.html

3  Olivera, Diego. El gobierno bolivariano enfrenta la guerra económica de los empresarios. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=194881&titular=el-gobierno-bolivariano-enfrenta-la-guerra-econ%F3mica-de-los-empresarios-

4 Ibid

Sobre los retos frente a la intervención norteamericana

 

CILEP

2015- CILEP

 

Tejido Juvenil Nacional Transformando la Sociedad - TEJUNTAS

Congreso de los Pueblos

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